Hay quien, en su afán por ser original e innovador, recurre a medidas algo extremas. Salirse de madre siempre ha sido y sigue siendo el común denominador de toda despedida de soltero, eso no vamos a negarlo; es más, cuanto más disparatado sea el evento en cuestión, mejor.
Pero, de ahí, a montar un despliegue propio de una película trepidante, pues sinceramente, creemos que es rizar el rizo. Y es que, lo de organizar un simulacro de secuestro ha sido el no va más en lo que a despedidas de soltero se refiere.
Lo que no hay que hacer
La noticia saltó no hace mucho a la palestra informativa. Los titulares rezaban: «Fingido secuestro en ocasión de una despedida de soltero.» La crónica abría la información afirmando, «el rapto con un furgón no era más que una broma, pero una testigo que acertaba a pasar por allí, confundiendo el acto con un verdadero delito, puso en alerta a los operativos policiales.»
¿Es o no el tema para flipar? ¿No hubiese sido más fácil montar un fiestorro por todo lo alto en una despedida soltero Salou? ¿Qué necesidad tenemos de meternos en líos?
Los hechos se desarrollaron como sigue. Un grupo de amigos con el rostro cubierto suben a bordo de un furgón al encuentro del noviete. Al localizarlo, saltan del vehículo, lo interceptan, le bloquean el paso y, tras un forcejeo, lo suben algo rudamente al interior del furgón para poner pies en polvorosa a toda caña.
Una mujer que acierta a pasar por allí, alertada, avisa al cuerpo de policías, que tras la descripción ofrecida por la testigo, los localiza pocos minutos después para arrestarlos y meterlos en el calabozo a la espera de que los hechos se aclaren. Finalmente fueron absueltos bajo pena de desorden público. No se trataba más que de una chuscada que pretendía dar paso a una fiesta de despedida de soltero.
La mejor alternativa
Volvemos a insistir: controlemos un poco el tema. Sentirse el protagonista de uno de los más trepidantes films policiacos no requiere de este tipo de puestas en escena.
Con las fiestas temáticas cañeras que los expertos en eventos y despedidas de soltero organizan, no hay razón para poner el pellejo en peligro. Hazte el héroe en una fiesta de despedida soltero Salou, por ejemplo, que podrán a prueba la calidad de tu testosterona sin correr el riesgo de meterte en problemas con la justicia.
Si lo de poner fin a tu inapreciable libertad te hace perder el tino y lo único que alivia tu sensación de vértigo es un buen subidón de adrenalina, apúntate a las alocadas, disparatadas y originales propuestas que en despedidas de soltero se ofertan para todo amante del riesgo y el desenfreno.