A orillas del Mar Mediterráneo se halla Marsella, la ciudad de mayor antigüedad y el puerto comercial más importante de Francia.
El Vieux Port, antiguo puerto de la ciudad, constituye el núcleo de Marsella con sus más de tres mil barcos custodiados por el Fuerte de San Nicolás y el Fuerte de St. Jean, que se encuentran justo en la entrada.
En el quai de Rive Neuve, es posible visitar La Crièe, el conocido teatro marsellés que data de 1909; o conocer Place Thiars, una concurrida plaza poblada de bares y restaurantes que invitan a detenerse. Después es imperdible realizar el cruce del puerto en el inmemorial ferry de madera, en tan solo unos minutos se arriba a quai du Port, para visitar el maravilloso Hotel de Ville del siglo XVII.
En el punto más elevado de la ciudad de Marsella se halla la popular iglesia romanesca-bizantina: Notre Dame de la Garde. Las terrazas de la basílica se destacan en la ciudad, brindando la panorámica de un impactante mosaico de edificios y monumentos como es el caso de las torres de la Abadía de Saint-Víctor, y las columnas del Palacio de la Bolsa.
Marsella es un constante descubrir y apreciar, son múltiples los sitios para conocer, los cuales se encuentran cargados de historia y cultura. También, merece la pena llegar a las atractivas playas del Prado, y otra cantidad de playas, calas y pequeños puertos que son el punto de reunión obligado para tomar sol, nadar, visitar negocios de surf y practicar toda clase de deportes acuáticos.